El mercado inmobiliario de lujo en Sudáfrica es el nuevo destino del capital de los inversores rusos. Últimamente, muchas viviendas en la costa de África del Sur se han convertido en propiedad de ciudadanos de Europa del Este. Se adquieren inmuebles por un valor entre 10 y 40 millones de rands o entre 562.000 y 2,5 millones de libras esterlinas. Entre los inmuebles más atractivos se encuentra una mansión recién comprada por un inversor ruso por un valor de 1,3 millones de libras esterlinas.

La moneda débil es una de las razones por las cuales los compradores del este quieren adquirir propiedades en el país. Otro motivo es que así pueden superar las sanciones impuestas de la UE y EE.UU. Al mismo tiempo, el estado cuenta con la economía más estable del continente. Según los datos del Banco Central de Sudáfrica, las ventas duplicaron en los últimos cuatro años. Hay una tendencia al alza de las compraventas, sobre todo de propiedades de lujo.

Sudáfrica atrae a los inversores rusos por sus playas, montañas y naturaleza primaria. El país cuenta con unos de los mejores restaurantes del mundo. Los británicos y los alemanes son los que lideran el mercado inmobiliario sudaficano, pero el número de los compradores rusos crece muy rápidamente.

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